Oriente Petrolero fue otra presa de un Tigre que se muestra sólido en el torneo Apertura. Este lunes, el cuadro que dirige Alberto Illanes superó con facilidad a los refineros por un contundente 7-0, resultado que lo mantiene en la punta y como el equipo con mayor peso ofensivo del campeonato (52 goles en 19 fechas)
No es novedad que sea complicado jugar en La Paz para los equipos del llano. Oriente jugó un buen partido hasta donde pudo controlar la pelota. Durante los primeros 15 minutos daba la impresión, que el equipo que alineó Erwin Sánchez, esta vez sin varios titulares, estaba preparado para sorprender.
Se mostraba claro en las salidas y hasta se atrevió a llegar sobre el arco de Daniel Vaca con buen desenvolvimiento. El gol de Carlos Enrique Áñez, a los 20 minutos, dio pie a la debacle, aunque el bajón se hizo más evidente cuando salió lesionado Ronaldo Sánchez, que estaba manejando los hilos del mediocampo.
The Strongest sabía que de a poco su rival iba a perder fuerza. Tal cual. Ya flojo en la marca, las pelotas áereas fueron un tormento para la frágil defensa albiverde, que a los 32’ y 40’ recibió dos goles de similar características; centro al área y gol de Willie Barbosa.
El representativo paceño prácticamente aseguró la victoria en la primera parte; Añez también formó parte de los jugadores que hicieron doblete en la jornada con su anotación a los 51’. Gran tarea del ex Oriente, que fue fundamental para desequilibrar por derecha. Se nota que ya está adaptado a la altura. Corre más.
Cuatro minutos más tarde (55’), cuando ya Oriente solo caminaba en la cancha y por lo visto había gastado toda su energía en la primera parte, llegó la conquista del colombiano Jair Reinoso que había buscado su gol todo el
A los 69 minutos, Jhasmani Campos sustituyó al mejor jugador del partido (Áñez). Buena decisión de Illanes, que metió a un jugador que tenía hambre de cancha. Comprensible. El DT lo tenía postergado.
Al minuto de estar en la cancha, el zurdo mediocampista aportó con su gol, pero lo mejor de su faena se dio a los 85’, cuando Oriente ya jugaba con uno menos por la expulsión del defensor Gustavo Olguín por doble amonestación.
Justamente, una falta de este espigado zaguero, casi al borde del área grande, permitió que Campos ejecute un certero tiro libre que terminó en un golazo. Fue la mejor anotación del partido y el cierre de una goleada, que acaba con la alegría que había provocado en Oriente la victoria en el clásico cruceño del sábado.
Fuente: El Deber
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