La escalada de violencia en el hogar de Lucy A. H., se fue incrementando y pasó de las agresiones verbales a los golpes. Ayer, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Santa Cruz recogió el cuerpo de la joven de 22 años y el principal sospechoso es su pareja, Wilfredo F. C. S., a quien denunció en al menos seis ocasiones antes del trágico desenlace.
“No podemos quedar indiferentes en estas circunstancias. Por lo menos seis veces han existido agresiones se han omitido acciones que hubieran permitido una rehabilitación del sujeto o medidas preventivas, que son la separación del hogar, etc.”, explicó esta mañana el comandante Nacional de la Policía Boliviana, general Jhonny Aguilera.
Lucy A. H. fue golpeada y luego asfixiada por el individuo, quien era guardia de seguridad en el penal de Palmasola. El informe de la Felcv indicó que su cónyuge admitió que la golpeó.
“Este sujeto ha sido puesto en conocimiento de la justicia ordinaria. Esto nos enfoca a una fuerte reflexión, porque hemos encontrado que esta ha sido una conducta reiterativa, es decir el ciclo de violencia ha ido incrementándose, desde agresiones verbales, físicas, hasta llegar a este extremo”, comentó.
Los policías ocupan el puesto nueve entre los agresores clasificados por ocupación o profesión.
Aguilera explicó que Wilfredo C. S., será sometido a procesos disciplinarios de la Policía y deberá someterse a terapia. “En abril suscribimos un convenio con la ONG Voces Libres de Cochabamba, y existiendo la denuncia, tiene la obligación de someterse a terapia”, anunció.
La denuncia fue presentada por la madre del agresor, quien habría sido testigo del crimen. Según el reporte preliminar, el cuerpo y la cabeza de la víctima presentaban contusiones y fracturas provocadas por los golpes. La joven dejó en la orfandad a una niña de tres años.
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